La endodoncia, también conocida como tratamiento de conducto, es un procedimiento que consiste en retirar la pulpa dental (nervio) cuando está infectada, inflamada o necrosada. Es necesaria cuando hay caries profundas, fracturas dentales que afectan el nervio, traumatismos o cuando existe dolor intenso e inflamación que indica infección en la raíz del diente.

Con nuestras técnicas avanzadas y amplia experiencia, el tratamiento de endodoncia es un procedimiento que la mayoría de los pacientes describe como sin dolor. Utilizamos anestesia moderna de última generación para garantizar su completa comodidad durante todo el proceso.

En promedio, una endodoncia completa dura aproximadamente 1 hora y 15 minutos. Sin embargo, nos tomaremos el tiempo necesario para asegurarle la mejor atención y calidad en su tratamiento, adaptándonos a la complejidad de cada caso particular.

El costo varía dependiendo de la complejidad del caso y el número de citas requeridas. Por ejemplo, en infecciones avanzadas a veces son necesarias 2 o incluso 3 citas para garantizar el éxito del tratamiento. Le ofrecemos una consulta de evaluación gratuita donde determinaremos el plan de tratamiento y costos específicos para su caso.

Recuerde: Es mucho más costoso no hacer nada y perder su diente, ya que luego necesitará tratamientos más complejos y costosos como puentes dentales o implantes. La endodoncia le permite conservar su diente natural (aplican restricciones).

La mayoría de las endodoncias se completan en 1 o 2 sesiones. Sin embargo, en casos de infecciones complejas o retratamientos, pueden requerirse hasta 3 sesiones para asegurar la eliminación completa de la infección y el éxito a largo plazo del tratamiento. Evaluaremos su caso específico durante la consulta inicial.

Los cuidados posteriores incluyen: no morder alimentos duros por ese lado durante los primeros días, tomar los medicamentos indicados si fueron recetados, y es fundamental continuar con la rehabilitación de la muela (generalmente una corona) en menos de 15 días para proteger el diente tratado y garantizar su durabilidad.